sábado, 29 de diciembre de 2007

Papá Noel puede ser "terrorífico




La Web del gobierno británico advierte a los padres que la visita de Papá Noel puede llegar a ser una experiencia terrorífica. El sitio aconseja que si el niño pequeño se muestra asustado, lo mejor es mantenerse alejado y marcharse.
Y la verdad que sí, este barbudo a muchos niños asusta y los padres muy a pesar de los chillidos de terror de sus hijos insisten en sentarlo en las piernas de Papá Noel y recibir el regalo obligatoriamente. Para muestra de que a muchos pequeños este gordito rojo no les hace ninguna gracia y sólo trae un susto que no veas miren está Web: Scared of Santa photo gallery. Una galería de fotos de niños aterrorizados por Papá Noel. ¡Pobres!

jueves, 20 de diciembre de 2007

Carta de una Psiquatra Infantil

Leo con estupor que el gobierno aragonés ha dado el visto bueno a la construcción de un macro-casino, por llamarlo de alguna manera, en medio de Los Monegros

( http://www.elpais.com/articulo/espana/Monegros/tierra/espias/casinos/elpepuesp/20071213elpepinac_14/Tes)

Se espera o se pretende que el inmenso centro se convierta en el primer destino turístico de la península, que reciba más de 25 millones de visitantes al año.

Supongo que en la elaboración del proyecto ya habrán pensando cómo lo van a construir y cómo van a repartir los beneficios. Mi pregunta como psiquiatra infantil es cómo piensan las autoridades aragonesas conseguir los turistas. Me refiero en concreto a si han pensando algún plan que permita desde ya ir consiguiendo esos 25 millones de personas que tengan como prioridad en sus vacaciones gastarse el dinero en un casino en medio de Los Monegros. Porque permítanme que les aconseje, para conseguir semejante volumen de adictos al juego lo más rentable sería empezar ya desde la infancia, ya que los estudios demuestran que es bastante difícil conseguir que un adulto sano y emocionalmente estable se convierta en un ludópata. Así que como psiquiatra infantil se me ocurren varias sugerencias bastante económicas para contribuir a la fabricación de los 25 millones de adictos.

En primer lugar creo que hay que favorecer que criar hijos siga siendo toda una carrera de obstáculos. Nada de agilizar los horarios de trabajo de madres y padres ni prolongar las bajas por maternidad y paternidad. Por el contrario es muy recomendable que las embarazadas sigan trabajando hasta el final de su embarazo, con lo que seguirán aumentando los partos prematuros y también los niños hiperactivos y con déficit de atención (que sabemos ahora es un trastorno favorecido por el estrés en embarazo y que si no se trata a tiempo favorece toda otra serie de trastornos). Por otra parte es conveniente seguir aplicando protocolos obsoletos a todas las parturientas que favorezcan que siga aumentando el numero de cesáreas y que los bebés pasen las primeras horas de vida lejos de sus madres y padres, así conseguiremos que el vínculo y la lactancia sean tareas bastante más difíciles de lo que la naturaleza ha previsto, que aumenten las depresiones posparto y las crisis de pareja. Que volver a trabajar sea una fuente de enorme estrés y que con los salarios actuales ambos progenitores tengan que trabajar para poder pagar una plaza en las guarderías privadas también contribuirá a su objetivo. Si durante los años siguientes los niños enferman continuamente, necesitan altas dosis de antibióticos y medicamentos para el asma será señal de que vamos por el buen camino. En cuanto a la etapa escolar la pauta a seguir también es bastante sencilla: basta con seguir haciendo todo lo posible para que la escuela pública deje de funcionar, invirtiendo en ella lo menos posible, favoreciendo que los mejores profesores se sientan absolutamente solos y quemados. Para ello no hay más que mantener las ratios actuales de 20 o 22 niños de tres años por maestro en educación infantil, incluyendo a todos los que tienen necesidades educativas especiales en la misma aula y sin ningún apoyo. Por supuesto que se seguirá priorizando que los niños recién llegados de otros países acudan a la escuela pública incorporándose en el curso que les toque por edad y que la concertada siga siendo el lugar al que van los niños de "buenas" familias, podemos estar seguros de que esta táctica también dará sus frutos. A lo largo de toda la educación podemos favorecer el que los alumnos se enganchen priorizando el que aprendan a usar Internet y los ordenadores antes de haber leído un solo libro o haber subido un solo monte. También será de gran ayuda seguir bombardeando a los niños con todo tipo de mensajes publicitarios en televisión, radio y prensa animándoles a que pidan a sus padres todo tipo de juguetes y alimentos envasados cargados de colorantes y conservantes. Para irles preparando lo mejor será que sigan proliferando para sus cumpleaños y vacaciones los llamados "centros de ocio infantil" donde pueden empacharse de coca-cola y gusanitos para luego reñir con sus amigos en las piscinas de bolas.

En la educación secundaria no hay que hacer mucho más de lo que ya se está haciendo: enviarles con 12 años a los institutos para que se sientan lo más perdidos posible, animarles a fumar y beber alcohol desde los 13 o 14 años y enseñarles que así podrán estar delgados y parecerse a los chicos y chicas que ven en las series de TV y en los anuncios. El 25 % de fracaso escolar es previsible que vaya aumentando.

Mientras tanto es importante que si algún niño o niña da síntomas de depresión o ansiedad no pueda ser atendido con la dedicación y tiempo necesarios, ni mucho menos por profesionales reconocidos. Seguir siendo uno de los dos únicos países de Europa donde la Psiquiatría Infantil no está reconocida por ley es muy aconsejable. Igual que seguir con unos recursos paupérrimos en la red de salud mental (de niños y de adultos) que hacen que si un niño cualquiera necesita 12 sesiones de psicoterapia para un trastorno de ansiedad probablemente solo vaya a recibir dos o tres, o que si tiene un déficit de atención el único tratamiento que se le vaya a ofertar sea la medicación. Las terapias de familia que son tratamiento de elección para muchos trastornos de la adolescencia que sigan estando excluidas de las prestaciones.

Con todas estas políticas será sencillo que cada vez haya más adolescentes enganchados al alcohol, al tabaco, al Chat o a los videojuegos. Claro que como estos chavales abandonan la ESO y lo tienen difícil para trabajar no sé de donde van a poder sacar el dinero para ir al casino de vacaciones. Seguro que no se sorprenderán entonces si estos chavales terminan robando para poder permitirse que sus sueños se hagan realidad. Con lo cual también les recomiendo que destinen parte de los beneficios del Gran Casino de los Monegros a la construcción de más cárceles de menores, que como también saben ustedes producen pingües beneficios.

Por último, quiero insistir en que no se les ocurra invertir dinero en mejorar las condiciones de todos los trabajadores, ni en dotar de mejores medios las escuelas y la sanidad pública o los servicios sociales, ni mucho menos en cosas tan ridículas como favorecer el consumo responsable ni el amor a la tierra, porque ya sabemos que todo eso podría dar al traste con su fantástico proyecto de conseguir 25 millones de adictos, ya que ustedes piensan que este casino "va a ser el escaparate de Aragón ante el mundo". No vaya a ser que toda esa gente termine prefiriendo un paseo por el bellísimo Pirineo a un día en el casino...


Ibone Olza

Psiquiatra Infantil

martes, 11 de diciembre de 2007

¿Que os sugiere?


lunes, 10 de diciembre de 2007

EL PERRO, EL GATO Y LA GALLINA





Picoteaba un día una gallina
entre unos desperdicios de cocina
cuando le sobrevino un deseo urgente
de alzar la vista al frente
y caminar con paso vacilante
(el cuello para atrás y para adelante)
hacia un montón de paja allí dispuesto.
Cacarea, se sienta, se menea,
pica, repica, suplica, tuerce el gesto,
se levanta, se vuelve, cacarea,
puja, empuja, apretuja y pone un huevo.
Un gato, que de todo fue testigo
(aunque el suceso no era nada nuevo)
reflexiona, lamiéndose el ombligo:
"A las puertas del siglo XXI,
y que aún pongan los huevos de uno en uno!
"No alcanza a comprender su alma felina
que una simple gallina,
no sabiendo de ciencia, ni de oficio,
sin el auxilio de gente preparada,
ni acceso al beneficio
de la moderna técnica avanzada
esté a poner un huevo autorizada.
Se acerca el gato a un perro que dormita
al sol junto al corral
y al oído unas frases le musita
en tono coloquial:
"¿Se ha fijado, colega
en cómo pone la gallina, ciega
al peligro, sin método ni nada?
Hemos de poner fin a un sufrimiento
que hace de las gallinas instrumento
de la naturaleza desatada."
"Tiene razón", responde el aludido,
"que es la puesta una empresa complicada
para hacerla en un nido.
Hay que abrir un centro veterinario,
a modo de huevario,
en el que sea la puesta controlada
y el huevo por expertos atendido.
"Buscar deciden, pues, a la gallina
que a la puesta parezca más cercana,
y resulta ser tal la Serafina.
El gato le pregunta: "Dime, hermana,
¿no notas de algún huevo la venida?"
"Nada noto" - "¡Es puesta retenida!"
"Hemos de proceder sin dilación.
Estírate para la exploración."
"¿Me siento así?" - "¡No, tonta, boca arriba!"
Procede a desplumar el perineo
(¡qué vergüenza!). "Colega, ya lo veo.
Con una lavativa
y una infusión de hormonas adecuada
habremos de inducir ahora la puesta;
y una vez dilatada,
hacer palanca con una cuchara
y recoger el huevo en una cesta.
"(Hubo de dar el gato una tajada,
porque, si no, no entraba la cuchara.)
Ya se extiende la voz: ¡Por fin la ciencia
da respuesta a este problema diario!
Las gallinas, con suma diligencia
acuden al huevario.
Y es fama que de ciento que allí ponen
son las cien boca arriba desplumadas
las noventa tajadas,
las cincuenta inducidas, cuarenta
instrumentadas, y algo más de treinta
salen con un buen corte en la barriga.
Tan sólo una recela: nuestra amiga
que iniciaba esta historia.
Porque es gallina vieja, que ya ha puesto
mucho huevo en la vida, y todo esto
le huele más a esclavitud que a gloria.
¿No ha de tener mi cuento moraleja?
Hela aquí: Mujer, no seas gallina,
y si lo eres, sé gallina vieja.
Pregunta al que entusiasta te aconseja
métodos tan científicos y nuevos.
"¿Ayudas tú en verdad a la gallina,
o sólo vienes a tocar los huevos?"


Autor: Carlos González

Pediatra

martes, 4 de diciembre de 2007

AMOR EN VERSO


EL

¡Qué feliz soy amor mío!
pronto estaremos casados,
el desayuno en la cama,
Un buen jugo y pan tostado
Con huevos bien revueltitos,
todo listo bien temprano
Saldré yo hacia la oficina
y tú rápido al mercado,
pues en sólo media hora
debes llegar al trabajo.
Y seguro dejarás
todo ya bien arreglado
pues bien sabes que en la noche
me gusta cenar temprano.
Eso sí, nunca te olvides
que yo vuelvo muy cansado
Por la noche, teleseries,
Cinemateca barato.
No iremos nunca de shopping,
ni de restaurantes caros
Ni de gastar los dineros,
ni despilfarrar los cuartos
Tu guisaras para mi,
sólo comida casera.
Yo no soy como a la gente
que le gusta comer fuera...
¿No te parece, querida
que serán dias gloriosos?
y no olvides que muy pronto,
yo seré tu amante esposo.

ELLA
¡Que sincero eres mi amor!,
¡Que oportunas tus palabras!
Tú esperas tanto de mí
que me siento intimidada.
No se hacer huevos revueltos
como tu mamá adorada
se me quema el pan tostado,
de cocina no se nada
A mi me gusta dormir
casi toda la mañana
Ir de shopping, hacer compras
con la Mastercard dorada,
tomar té o el cafecito
en alguna linda plaza,
comprar todo de diseño
y la ropita muy cara.
Conciertos de Luismi y Juanga,
cenas en La Guacamaya,
viajes a Punta Cana
a pasar la temporada.
Piénsalo bien, aún hay tiempo
la iglesia no está pagada.
Yo devuelvo mi vestido,
y tú, tu traje de gala.
Y el domingo en el diario,
con letra bien destacada:
"HOMBRE JOVEN Y BUEN MOZO
BUSCA UNA ESCLAVA MUY LERDA
PORQUE SU EX FUTURA ESPOSA,
AYER LO MANDÓ A LA MIERDA"

Adolescentes y legislación

Especialmente dedicado a los padres con hijos adolescentes
Echad un vistazo a esta entrevista y decid qué os parece...
http://blogs.periodistadigital.com/electroduende.php?s=emilio&sentence=OR&x=10&y=6

sábado, 1 de diciembre de 2007

LA LLEGADA DEL BEBE CON UN GATO EN CASA

La llegada de un bebé a casa ¿Cómo favorecer la buena relación entre el niño y el gato?

La presentación del bebé a vuestro gato debe ser un proceso gradual. Esta es la idea fundamental del presente protocolo, que no debéis olvidar en ningún momento.

Antes de empezar, nos gustaría repasar algunos aspectos del comportamiento del gato doméstico, que os resultarán de gran utilidad para facilitar su habituación al bebé.

El territorio

Los gatos son animales con un comportamiento social muy peculiar. En la naturaleza, adoptan una forma de vida solitaria, mientras que en el entorno doméstico llegan a ser animales gregarios y cariñosos. Sin embargo, el gato siempre conserva parte de su espíritu original de animal solitario y territorial. Tal vez por ello nos resulta más difícil entender su comportamiento. Mucho más que el de los perros que, como nosotros, son animales sociales en un ciento por ciento.

A la luz de lo dicho, uno de los elementos de bienestar más importantes para nuestro gato es su familiaridad con el territorio y con las personas y animales que en él viven. En otras palabras, el gato debe sentir suyos el territorio y los “animales” que lo frecuentan. A este respecto, alguien dijo una vez que los humanos vivimos en realidad en casa de nuestro gato, y no a la inversa.

La función del marcaje territorial es mantener la familiaridad del territorio y ello explica la gran tendencia de los gatos a manifestar esa conducta. Los gatos marcan su territorio de 3 formas diferentes. La más habitual es el marcaje facial. El gato frota sus mejillas contra objetos y personas a los que impregna de unas sustancias denominadas feromonas. Las feromonas constituyen una verdadera marca de identidad del gato que las ha depositado. Así, cuando nuestro gato restriega su cara contra nuestras piernas, además de mostrar su afecto nos marca con su olor corporal único.

La segunda forma de marcaje de los gatos es el que realizan con las garras. Además de para afilar sus uñas, los gatos depositan también feromonas cada vez que arañan el rascador o, algunas veces por desgracia, el sofá de casa.

Por último nos encontramos con el marcaje con orina, muy familiar para la mayoría de propietarios de gatos no castrados. De nuevo, la orina del gato contiene feromonas que son depositadas en los lugares marcados.

La comprensión de importancia del marcaje para los gatos nos hace ver que su mundo se basa en gran medida en la percepción de señales olfatorias. Para los gatos, el olfato es un sentido de vital importancia por lo que se refiere a sus relaciones con las personas y con otros gatos. Por ello, veréis que a lo largo del presente protocolo se incide muchas veces en aspectos relacionados con el olfato y las feromonas. Aunque se trata de señales comunicativas que nosotros no podemos captar, no por ello debemos dejar de tenerlas en consideración.

1. Preparativos:

Los gatos no son amantes de los cambios bruscos, en especial cuando ocurren en el interior de su territorio. Si tenéis que efectuar cambios importantes, hacedlo algunas semanas antes de la llegada del bebé. Entendemos por cambios importantes pintar la casa, sustituir una parte de los muebles o cambiar de lugar la zona de descanso del gato o su bandeja.

No sólo debemos considerar los cambios físicos sino también los relacionados con la rutina diaria. Cada día, sin darnos cuenta, realizamos de forma rutinaria una serie de actividades que implican a nuestro gato. Por ejemplo, al llegar de trabajar tal vez jugamos con él durante unos minutos o le damos una golosina. Ahora más que nunca debéis ser conscientes de este tipo de actos rutinarios y no abandonarlos con la llegada del niño.

2. La llegada del bebé:

· Mientras el bebé esta en la clínica:

o Al ir a casa llevar alguna toalla o paño con el olor del niño. Jugar con el gato, acariciarlo y darle premios mientras le mostramos la toalla. De este modo, el gato asociará desde el principio el olor del bebé con experiencias agradables.

Contrariamente a lo que a veces se aconseja, no hace falta que la toalla contenga heces u orina del niño. El contacto normal de la toalla con el bebé será suficiente para estimular el fino olfato de nuestro gato.

o Puede ser una buena idea llevar al gato al veterinario para limar un poco sus uñas. De ese modo, evitaremos que pueda arañar al niño si por accidente lo tocara con las patas. Esta recomendación quedaría reservada para aquellos gatos que, aunque sea jugando, arañan con frecuencia a sus propietarios.

· La llegada a casa:

Las reacciones de los gatos a la llegada de un niño son variadas y suelen corresponderse con el carácter habitual del animal. Aquellos gatos cariñosos y sociables, que muestran curiosidad por cualquier persona que llega a la casa, reaccionarán del mismo modo a la llegada del niño. Por el contrario, los gatos con un temperamento algo huraño, que se esconden cuando llegan visitas a casa, harán lo mismo ante la entrada del bebé.

En el primer supuesto, si el gato se acerca al bebé para investigarlo no debemos castigarlo. De hacerlo, el gato relacionaría desde el principio al nuevo miembro de la familia con experiencias desagradables. Por el contrario, debemos acariciarlo y hablarle en un tono agradable. Si vemos que se dispone a tocar al bebé con las patas, lo cogeremos con suavidad y lo apartaremos de la cuna mientras lo acariciamos y le hablamos en un tono agradable.

En el segundo caso, es decir, cuando el gato se esconde, no debemos en ningún caso forzar su contacto con el bebé. Incluso si al cabo de unas horas el gato se acerca tímidamente a la cuna, no debemos forzarlo a hacerlo ni cogerlo en brazos para llevarlo ante el bebé. Siempre, en todo momento debe ser el gato el que regule su deseo de contacto con el niño.

Si las cosas han ido bien, no debemos alargar en exceso el primer contacto. Una vez más insistimos en la importancia de no forzar la interacción entre el gato y el niño y permitir que el proceso se lleve a cabo de forma gradual.

IMPORTANTE

Al principio, nunca debemos dejar al niño y al gato juntos ni un instante sin nuestra supervisión directa.

· Las visitas:

Es obvio que las visitas vienen estos días a casa para ver al niño. Sin embargo, eso no significa que no dispongan ni de unos segundos para prestarle atención también al gato.

o Debemos intentar que las personas que vienen a casa le hagan un poquito de caso al gato. Puede ser algo tan sencillo como darle una golosina, jugar con él un poco o acariciarlo de vez en cuando.

3. La relación del bebé con el gato: los “celos”.

· ¿Por qué aparecen los celos?

La llegada de un bebé suele absorber gran parte de nuestro tiempo. Los ratos en que estamos más tranquilos, por ejemplo cuando el niño duerme, son aprovechados para jugar y prestarle atención a nuestro gato. De este modo, intentamos que el gato no se sienta desplazado.

Sin embargo, los animales no siempre interpretan las cosas de la misma forma que nosotros. Ante la forma anterior de actuar la interpretación del animal va a ser tan sencilla y tan lógica como la que sigue:

... cuando está el niño delante a mi no me hacen apenas caso.

... cuando el niño no está vuelvo a recuperar la atención de mis dueños.

En el momento en que el animal llega esta conclusión, empieza a ver al bebé como a un competidor y los celos pueden no tardar en aparecer.

· ¿Cómo evitar los celos?

En general, el proceso descrito en el apartado anterior ocurre sobre todo con los perros. Los gatos, por naturaleza, son animales menos competitivos que los perros y, por lo tanto, no se preocupan demasiado por este tipo de cuestiones. Tan sólo aquellos gatos con una fuerte dependencia por sus dueños podrían reaccionar de una forma similar a la indicada. Sólo para este tipo de gatos, las siguientes recomendaciones pueden resultar de utilidad.

Si deseamos evitar los celos debemos conseguir que el aprendizaje del gato sea opuesto al descrito en el apartado anterior. Para ello debe procederse de la siguiente manera:

o Si el niño está presente debemos, en la medida de los posible, prestarle atención también al gato. Todos los juegos, las caricias y las golosinas deben ser entregadas en presencia del niño.

o Si el niño no está “en escena”, debemos de forma deliberada reducir el grado de caricias y atenciones que recibe el gato.

En otras palabras, el gato sólo obtendrá cosas de nosotros en presencia del niño, y no al revés como ocurría antes.

Ahora el aprendizaje del gato será:

... cuando está el niño delante me hacen caso y me divierto como siempre.
... cuando el niño desaparece me aburro y ellos me ignoran.

4. Las educación del niño:

Algunos problemas entre los niños y los animales de compañía empiezan cuando el niño empieza a gatear. En ese momento, el niño busca activamente el contacto con el animal, por el que siente una enorme curiosidad. En muchas cosas, el niño trata al gato como a un juguete más y no es consciente de que el animal puede sentir dolor.

El objetivo de los padres es enseñarle al niño que el gato no es un juguete y que estirarle las orejas, el pelo o la cola puede no ser la mejor forma de relacionarse con él.

5. Las señales de alarma:

El protocolo hasta ahora descrito es válido para gatos de cualquier raza, sexo y edad, que no presenten un problema previo de comportamiento.

Algunas conductas mostradas por el gato pueden no ser compatibles con la convivencia con un niño. A continuación planteamos 3 preguntas sobre la conducta general del gato. Si en alguna de ellas la respuesta es afirmativa, las medidas de control deben extremarse.

¿Su gato bufa o se muestra de otro modo agresivo...

... cuando alguien de casa lo toca o lo coge?

... cuando se le acerca un niño pequeño?

... cuando llegan visitas a casa?

Existen 2 reacciones que pueden indicar un estado de estrés en nuestro gato:

- Un incremento importante en la frecuencia de maullidos.
- La aparición de marcaje con orina.

Si detectáis alguno de estos signos como resultado de la llegada del bebé, por favor poneros en contacto con un veterinario.

RESUMEN: las 5 claves para una buena convivencia.

1. Realizar los preparativos con antelación.

2. Actuar con calma.

3. Presentar el niño al gato de forma gradual.

4. Supervisar a ambos en todo momento.

5. Conseguir que el gato relacione la presencia del niño con cosas positivas.

(Facultad de Veterinaria de Barcelona)

LA LLEGADA DEL BEBE CON UN PERRO EN CASA

La llegada de un bebé a casa ¿Cómo favorecer la buena relación entre el niño y el perro?

1. La llegada del bebé:

· Mientras el bebé esta en la clínica:

o No dejar al perro solo por completo en casa.

o Al ir a casa llevar alguna toalla o paño con el olor del niño. Jugar con el perro, acariciarlo y darle premios mientras le mostramos la toalla. De este modo, el perro asociará el olor del bebé con experiencias agradables.

o Puede ser una buena idea llevar al perro al veterinario para limar un poco sus uñas. De ese modo, evitaremos que pueda arañar al niño si por accidente lo tocara con las patas.

· La llegada a casa:

El perro mostrará una curiosidad natural ante la llegada del bebé. Es importante actuar de forma que el perro investigue al nuevo miembro de la familia y al mismo tiempo evitar que pueda, sin querer, hacerle daño.

o Una buena idea es que alguna persona de la familia saque al perro a pasear mientras el niño y su madre regresan de la clínica. De este modo conseguimos dos beneficios importantes: en primer lugar, la madre podrá instalarse en casa sin tener que estar pendiente de las reacciones del perro y, en segundo, evitaremos el desbordamiento que puede suponer la llegada de la clínica y a la vez el controlar las reacciones del perro.

· El primer contacto:

o En general, es importante actuar de la forma más relajada posible. De lo contrario, podemos transmitir nuestra excitación al perro.
o No debemos castigar al perro por querer investigar al bebé. Si lo hiciéramos, el perro podría asociar la presencia del niño con algo negativo.

o Debemos dejar que el perro se acerque al niño, eso si, con calma. Para ello puede ser una buena idea distraer parte de su atención con una golosina.

Si el perro es de gran tamaño o muy nervioso una buena idea es mantenerlo sujeto con la correa de paseo hasta que su ímpetu por oler al niño se reduzca.

o Si el perro se acerca al bebé y lo huele de una forma calmada, debemos premiarlo con caricias y palabras suaves. Debe siempre evitarse un tono de voz que pueda excitar al perro, por ejemplo, el que utilizamos para jugar.

o Si las cosas han ido bien, no debemos alargar en exceso el primer contacto. Es importante no forzar la interacción entre el perro y el niño y permitir que el proceso se lleve a cabo de forma gradual.


IMPORTANTE

Nunca debemos dejar al niño y al perro juntos ni un instante sin nuestra supervisión directa. Un perro puede sin querer hacerle daño al niño, por ejemplo, apoyando sus patas y volcando la cuna.


· Las visitas:

Es obvio que las visitas vienen estos días a casa para ver al niño. Sin embargo, eso no significa que no dispongan ni de unos segundos para prestarle atención también al perro.

o Debemos intentar que las personas que vienen a casa le hagan un poquito de caso al perro. Puede ser algo tan sencillo como darle una golosina, lanzarle un par de veces la pelota y acariciarlo de vez en cuando.

2. La relación del bebé con el perro: los “celos”.

· ¿Por qué aparecen los celos?

La llegada de un bebé suele absorber gran parte de nuestro tiempo. Los ratos en que estamos más tranquilos, por ejemplo cuando el niño duerme, son aprovechados para jugar y prestarle atención a nuestro perro. De este modo, intentamos que el perro no se sienta desplazado.

Sin embargo, los perros no siempre interpretan las cosas de la misma forma que nosotros. Ante la forma anterior de actuar la interpretación del perro va a ser tan sencilla y tan lógica como la que sigue:

... cuando está el niño delante a mi no me hacen apenas caso.
... cuando el niño no está vuelvo a recuperar la atención de mis dueños.

En el momento en que el perro llega esta conclusión, empieza a ver al bebé como a un competidor y los celos pueden no tardar en aparecer.

· ¿Cómo evitar los celos?

Si deseamos evitar los celos debemos conseguir que el aprendizaje del perro sea opuesto al descrito en el apartado anterior. Para ello debe procederse de la siguiente manera:

o Si el niño está presente debemos, en la medida de los posible, prestarle atención también al perro. Todos los juegos, las caricias y las golosinas deben ser entregadas en presencia del niño.

o Si el niño no está “en escena”, debemos de forma deliberada reducir el grado de caricias y atenciones que recibe el perro.

En otras palabras, el perro sólo obtendrá cosas de nosotros en presencia del niño, y no al revés como ocurría antes.

Ahora el aprendizaje del perro será:

... cuando está el niño delante me hacen caso y me divierto como siempre.
... cuando el niño desaparece me aburro y ellos me ignoran.

3. La educación del niño:

Con el tiempo será el niño el que buscará el contacto con el perro. En muchas cosas, el niño trata al perro como a un juguete más y no es consciente de que el animal puede sentir dolor.

El objetivo de los padres es enseñarle al niño que el perro no es un juguete y que estirarle las orejas, el pelo o la cola puede no ser la mejor forma de relacionarse con él.

4. Las señales de alarma:

El protocolo hasta ahora descrito es válido para perros de cualquier raza, sexo y edad, que no presenten un problema previo de comportamiento.

Algunas conductas mostradas por el perro pueden no ser compatibles con la convivencia con un niño. A continuación planteamos 5 preguntas sobre la conducta general del perro. Si en alguna de ellas la respuesta es afirmativa, por favor contacte de inmediato con un veterinario.


¿Su perro gruñe o enseña los dientes...

... cuando alguien de casa lo toca mientras come o tiene un objeto en la boca?

... si lo quieren echar del lugar donde descansa?

... al querer cepillarlo o bañarlo?

... al sujetarlo o intentar moverlo?

... a las personas que no son de la familia, en casa o en la calle?


RESUMEN: las 5 claves para una buena convivencia.

1. Realizar los preparativos con antelación.

2. Actuar con calma.

3. Presentar el niño al perro de forma gradual.

4. Supervisar a ambos en todo momento.

5. Conseguir que el perro relacione la presencia del niño con cosas positivas.

(Facultad de Veterinaria de Barcelona)